COMENTARIO
ARTÍSTICO DE UNA PINTURA. LOS FUSILAMIENTOS DE LA MONCLOA.
INTRODUCCIÓN.
Los fusilamientos de la Moncloa es una de las
obras maestras del autor Francisco de Goya y Lucientes. Es un pintor genial
difícil de encasillar. Vivió entre los siglos XVIII-XIX, sirvió a cuatro reyes
y cultivó el Neoclasicismo y el Romanticismo. A lo largo de su vasta
producción anticipa muchas de las tendencias de la pintura contemporánea:
surrealismo, expresionismo, impresionismo y realismo; además de ser un artista
que domina todos los géneros y técnicas.
COMENTARIO.
En este cuadro se representa uno de los
sangrientos incidentes que tuvieron lugar durante la Guerra de la
Independencia. Más concretamente ilustra la represión francesa contra los
patriotas y el horrible sacrificio de inocentes ante el pelotón de ejecución.
La ejecución se produce a causa del levantamiento del pueblo de Madrid el día
anterior, 2 de mayo, contra la guarnición francesa al enterarse de que los
últimos miembros de la familia real iban a ser conducidos a Francia. Es un óleo
sobre lienzo de 266 x 245 cm y fue pintado en 1814. Actualmente se encuentra en
el Museo del Prado (Madrid).
En esta obra se puede apreciar la pincelada
amplia, larga, quebrada y con manchas de color. La luz es una de las características
fundamentales de la obra. La escena transcurre de noche pero esta está
iluminada por un foco de luz artificial situado entre los dos grupos de
personajes. Esta luz, inspirada en el tenebrismo, ilumina de forma dramática al
pelotón de condenados mientras que deja casi en la penumbra al pelotón de ejecución y con estos
contrastes consigue el dramatismo que inunda la obra. Entre los
condenados destaca especialmente el hombre de pie con las manos en alto que
mira a sus ejecutores y al grupo de cadáveres que yacen en el suelo,
fuertemente iluminados con la luz; con esto el autor les da un mayor
protagonismo.
Por otro lado, los soldados forman una diagonal dándole la
espalda al espectador de manera que nos ocultan el rostro. Este detalle es el
deseo del pintor de deshumanizar a los ejecutores, mientras que los condenados,
los verdaderos héroes muestran una amplia gama de reacciones. Los condenador forman otra diagonal, y ambas diagonales se
cruzan en el foco de luz artificial.
La luz y el color son muy importantes ya
que nos ayudan a poder comprender lo que sienten los condenados ante sus
verdugos. Por un lado, encontramos al hombre con la camisa blanca que mira de
frente a sus ejecutores y que afronta su destino con valentía, otros dedican su
último momento a rezar tal y como lo hace el fraile que se encuentra a la
derecha y finalmente el hombre que espera su ejecución en el fondo o aquellos
que se tapan los ojos para no ver su ejecución esperando la muerte. Finalmente,
Goya utiliza la perspectiva aérea, de manera que las figuras más próximas en
primer plano son más nítidas que el paisaje del fondo, en penumbra y más difuminado.
Se exalta la depravación moral de la guerra y la
crueldad de ambos bandos, de ahí el gran dramatismo que inunda el cuadro. El
pelotón de ejecución esconden sus rostros, y este es el deseo del autor de
deshumanizarlos y mostrar su cobardía al no ser capaces de dar la cara al
espectador. Estos recurren a la nocturnidad para vengarse de los que participaron
en el levantamiento del día interior. Se muestra entonces que el pelotón no es
más que un instrumento al servicio de la guerra.
Este cuadro es el reflejo de la muerte de inocentes en manos de la
barbarie, de la sinrazón. La función del cuadro es la
denuncia de la barbarie de la guerra y la tiranía moderna. Concretamente el
dolor sufrido en España cuando las tropas francesas invadieron el país.
BIBLIOGRAFÍA.
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