LA GIRALDA
Estamos ante el alminar de la antigua mezquita de Sevilla de
autor anónimo, conocido como la Giralda debido a la veleta cristiana que lo
corona, el Giraldillo, el cuál fue
añadido por los cristianos en el siglo XVI.
Esta, junto al patio, es de los últimos restos que quedan de
la antigua mezquita, ya que en el siglo XV fue demolida para construir la
catedral gótica, respetando únicamente estos dos elementos.
Exteriormente, podemos observar que es de planta cuadrada,
estaba cimentada en sillares, que más tarde fueron sustituidos por ladrillo. La torre posee en cada una de sus caras ventanas
y cuatro balcones con arcos geminados, alternando los arcos de herradura de
tradición califal con arcos mixtilíneos, todos ellos a su vez enmarcados por
arcos mixtilíneos.
En la parte superior las fachadas se dividen en tres
secciones: la central con ventanas gemelas, y las laterales sobre arcos ciegos,
que se cruzan y prolongan formando arcos ciegos. Además, a cada lado hay un
cuadro de diez arcos que apean en columnas y capiteles. Asimismo, está dividido
verticalmente, ya que se aprecian en la zona central de las ventanas dos
paneles de ladrillos tallados dibujando
rombos, los cuales emergen de dos arcadas gemelas ciegas y que están formados
por la prolongación y el entrecruzamiento de los arcos.
Esta torre tenía diversas funciones:
-En su creación se utilizó como llamada religiosa, para los
musulmanes a través del almuédano, y a través de las campanas a los cristianos.
-Se utilizó como vivienda por el alcaide de la torre y los
campaneros en cierto momento.
-Fue usada como atalaya de vigía para la defensa de la
ciudad.
-También se usó como elemento de iluminación en la
celebración de determinados acontecimientos tanto de carácter religioso o civil.
Esta obra es perteneciente al arte almohade, que
se inició cuando llegaron los pueblos bereberes
norteafricanos (almorávides, almohades) a la Península.
Los
almohades eran tribus sedentarias del Alto Atlas (Marruecos), su nombre
significa “los que reconocen la unidad de Dios” dogmáticos en definitiva, restablecen
la unidad de Al Andalus con capital en Sevilla (siglo XII). Su lucha política y
espiritual fue principalmente contra los almorávides. En 1143 conquistan
Marraquech, y en 1149 cruzan el Estrecho y conquistan Sevilla, Córdoba y
Badajoz. En 1195 vencen a los cristianos en Alarcos (Ciudad Real), pero en 1212
son derrotados en las Navas de Tolosa (Jaén).
Bibliografía
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