El
Erecteion
El
curioso y complejo templo de El
Erecteion fue probalemente construido por Mnesicles al borde
de la ladera septentrional de la Acrópolis. Es de estilo clásico
griego y contribuyó al programa constructivo de la Acrópolis. Su
construcción (421 a.C. - 406 a.C. ) comenzó en un momento de
esplendor en el que Atenas era el centro cultural más avanzado del
mundo, bajo el gobierno de Pericles. Allí se daba cita a los mejores
filósofos, escultores y arquitectos. Tras los ataques persas, que
habían arrasado parte de la ciudad, Pericles crea un plan
constructivo para la Acrópolis que incluirá diversos templos como
el Partenón, el templo de Atenea Niké, los Propileos o el mismo
Erecteion. Este templo fue construido en dos fases, debido al
estallido de la Guerra del Peloponeso, donde atenienses y espartanos
lucharon durante años. Este «Siglo de Oro» de Atenas concluirá
amargamente con la derrota ante Esparta a finales de siglo y la
posterior invasión y dominio de la ciudad ateniense por las tropas
vencedoras.
Este
templo es distinto al resto de edificios que componen el santuario de
la Acrópolis. Su peculiaridad estriba en su adaptación a un terreno
que presenta numerosas irregularidades. La necesidad de respetar los
antiguos lugares de culto y las reliquias allí existentes, dieron
lugar a un edificio cuyas dificultades en su asentamiento fueron
superadas con éxito. El templo está dedicado a Atenea Polias (parte
oriental y más alta), mientras que la zona más baja (parte
occidental) se dedica a Poseidón Erecteo. El recinto incluye también
las huellas de la disputa de Atenea y Poseidón. Según la mitología,
Zeus prometió el Ática a aquel dios que le consiguiera un bien
mayor. Poseidón clavó el tridente sobre una roca y de ella brotó
agua salada, mientras que Atenea plantó un olivo. El tribunal de los
dioses declaró vencedora a Atenea y el nombre de la Polis, Atenas,
fue adoptado en su honor. De esta lucha legendaria quedan vestigios
que determinarán la planta y el alzado del Erecteion: el olivo de la
diosa y la roca hendida por el tridente. Además El Erecteion se
dedicaba también a héroes como Erecteo, sexto rey de Atenas, y
Cécrope, legendario primer rey del Ática, y a su hija Pandrosos,
posible inventora del tejido.
El
Erecteion es un templo jónico, aunque para ser más exactos,
deberíamos considerarlo como la unión de dos templos, pues, aunque
Mnesicles consiguió crear una unidad de conjunto, en realidad nos
encontramos ante dos templos sin comunicación directa entre ellos.
El templo de Atenea se orienta hacia el levante, presentando una
esbelta fachada hexástila, de orden jónico, que da acceso a una
pequeña cella donde se albergaba la estatua de la divinidad. A
espaldas de éste, se encuentra el templo de Poseidón, cuya entrada
se encuentra al norte. Este templo no se comunica con el segundo. El
segundo templo, que disponía de espacios dedicados a Poseidón,
Erecteo y Cécrope, se vió obligado a abrir su pórtico al norte.
Esta fachada del templo de Poseidón está compuesta por seis
columnas, 4-2, rompiendo con la distribución tradicional, formando
un ángulo recto con la cella. A modo de pseudo fachada se ubicaron
en esta pared unas impresionantes columnas jónicas unidas al muro.
Una puerta lateral en la pared sur de este último espacio sagrado,
da paso a la tumba del rey Cécrope, espacio custodiado por un
innovador pórtico, la Tribuna de las Cariátides. Las cariátides
eran las mujeres de Caria, ciudad aliada de los persas contra los
griegos durante las Guerras Médicas, cuya esclavización era
rememorada al representarlas como soportes de los edificios públicos.
Las Cariátides son atribuidas a Calímacos, discípulo de Fidias.
Cuando fueron talladas lucían pulseras y joyas de gran belleza y
sostenían sus vestidos (peplos) con las manos. Los pliegues de la
tela, el cabello peinado con trenzas que caen sobre los hombros,
entre otros detalles, indican un gran naturalismo. Por último, en
el lado oeste, se empleó un orden mixto de semicolumnas jónicas
asociadas a semipilastras, ya que la presencia del legendario olivo
de Atenea impedía abrir un pórtico similar al oriental. Por este
motivo el arquitecto se vio obligado a abrir un pórtico en el lado
norte.
Se
usa el mármol en todo el edificio y el sistema constructivo es
adintelado. El muro de aparejo regular isódomo, se realiza con
sillares, consiguiendo un perfecto acabado, ajustándolos sin
argamasa y sujeto por medio de clavijas denominadas colas de milano.
Finalmente las hiladas se pulían completando así un acabado
perfecto. El Erecteion es un templo jónico, orden que resulta más
esbelto que el dórico, y su forma corresponde a una mentalidad más
refinada y orientalizante, tendiendo incluso hacia cierta
monumentalidad grandilocuente. La columna arranca desde el
estilóbato. La basa, propiamente dicha, se compone de dos toros
separados por una escocia. El fuste presenta acanaladuras y carece de
éntasis. El capitel presenta un collarino, equino y ábaco. El
equino está decorado con ovas y óvalos y dos volutas, que se
enrollan suavemente sobre el fuste. El ábaco es una simple tableta
en forma rectangular. El entablamento está compuesto de un
arquitrabe con tres franjas superpuestas, un friso liso y una
cornisa. Por
último destaca que el templo griego cuida especialmente el exterior,
pues está concebido para ser contemplado. Por ello se dice que es
una arquitectura con valores escultóricos.
Aunque
fue la última construcción de la Acrópolis, sigue expresando
perfectamente las características del estilo clásico: elegancia,
proporción, armonía, simetría y belleza. La racionalidad está
presente en la unidad del conjunto, pese a la concepción rompedora
con los cánones anteriores. Frente a la elegante sencillez del
Partenón, el Erecteion aporta su riqueza, su variedad y sus
excelentes y delicados detalles ornamentales. Por su cronología y
características el Erecteion podría ser un tímido anticipo del
Helenismo.
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