jueves, 9 de noviembre de 2017

Mausoleo de Gala Placidia

MAUSOLEO DE GALA PLACIDIA, RÁVENA

El Mausoleo de Gala Placidia fue construido entre los años 425 y 433 en la ciudad de Rávena, que era la nueva capital del imperio romano de occidente desde el reinado del emperador Honorio en el año 405. Es un ejemplo de arquitectura funeraria paleocristiana.

  • CONTEXTO HISTÓRICO 

En el año 402, Rávena se convirtió en la nueva capital del Imperio Romano de Occidente. La corte del emperador Honorio se traslada desde Milán hasta esta ciudad. La antigua Roma tampoco es segura. Eran tiempos difíciles puesto que el imperio había sido dividido y los dos hijos de Teodosio, que reinaban en ambas mitades del Imperio, desconfiaban el uno del otro y temían a los pueblos bárbaros.

Rávena ofrece protección a sus pantanos y a un cercano puerto en el Adriático, Classe, desde donde podían recibir ayuda exterior en caso de necesidad. Rápidamente la ciudad creció debido a la necesidad de crear un barrio entero para las nuevas funciones administrativas.

Está dedicado a San Lorenzo, cuya representación preside la cabecera. Placidia, que era hija de Teodosio I, fue promotora del edificio y posiblemente dio el visto bueno al conjunto iconográfico que se representa. Esto es muy importante, puesto que fue una mujer muy sensible a las disputas del cristianismo de la época y defendía activamente la espiritualidad cristiana ortodoxa frente a la arriana y nestoriana. La princesa erigió este edificio para guardar los sepulcros de su familia y pese a que lleva su nombre, no fue enterrada aquí.

  • ANÁLISIS









Nos encontramos ante un edificio construido en ladrillo de planta de cruz griega. Su exterior es sobrio, con una cubierta de tejado a dos aguas y un cuerpo cuadrado en el centro cubierto por tejado a cuatro aguas. La decoración es prácticamente inexistente y queda reducida a unos arcos ciegos de mediopunto que recorren los muros. Las ventanas son largas y estrechas contribuyendo a la sobriedad externa del edificio.

Esta sobriedad exterior contrasta cuando entramos con la riqueza cromática y decorativa interior. Si en su visión externa predominan los volúmenes cúbicos y la línea recta, en el interior lo hacen las líneas curvas de arcos y bóvedas. Así mismo, el ladrillo exterior da paso a muros y bóvedas recubiertos de mosaicos.

Los brazos de la cruz quedan cubiertos por bóvedas de cañón. El crucero, de planta cudrangular, se cubre con una cúpula sobre pechinas.


Si en el exterior predomina lo puramente arquitectónico sobre cualquier otra consideración estética, en el interior ocurre lo contrario. Los ricos mosaicos de teselas de colores reproducen una temática de lo más variada con motivos florares, geométricos y figurativos, recubriendo bóvedas y muros en un ejemplo de "horror vacui". Predominan los colores azules, dorados y verdes dándole un efecto de riqueza deslumbrante que contrasta con la apariencia austera exterior.
  •  MOSAICOS 




La cúpula central, aparece cubierta por un mosaico color azul intenso cubierto de estrella doradas y cuyo centro ocupa una cruz latina. En las cuatro esquinas aparecen las cabezas aladas de un toro (San Lucas), un águila (San Juan), un león (San Marcos) y un ángel (San Mateo) como representaciones alegóricas de los evangelistas (Tetramorfos). El mensaje simbólico de la decoración es evidente mostrándonos a Cristo, representado a través de la cruz como elemento de redención, como centro del Universo.
 



En las paredes del tambor que sostienen la cúpula aparecen cuatro pares de Apóstoles aclamando la cruz. Sólo se reconocen personalmente a dos de ellos por los atributos que portan: Pablo un Pergamino y Pedro la llave del Reino de los cielos. Todos levantan solemnemente su brazo derecho con la palma de la mano hacia arriba en dirección a la cruz. A los pies de los Apóstoles aparecen una pareja de palomas bebiendo o posándose en torno a un gran vaso. De nuevo, el artista vuelve a recurrir al símbolo animalístico para representar a los comunes cristianos y para ello también utiliza símiles profanos.



 El extradós de los arcos de los que parten las bóvedas se decora con una guirnalda de hojas de parra, evidente símbolo paleocristiano; mientras que el intradós se adorna con grecas de variados colores y festones de frutas en donde se vuelve a ensalzar la cruz.



En el tímpano de la entrada tenemos la imagen más conocida de este monumento, la que representa a Cristo como Buen Pastor en el paraíso, uno de los motivos iconográficos paleocristianos más difundidos desde el tiempo de las catacumbas. Está tranquilamente sentado sobre una roca  del prado y pastorea a seis ovejas que le contemplan y buscan su protección. La figura de Cristo se muestra idealizada y manifiesta la herencia helenística o pagana. Es un modelo humano joven y sin barba, que en nada se parece a la imagen siriaca que se impondrá en el siglo siguiente. La belleza de sus facciones, sumada a la dignidad  y a la serenidad de su pose, nos hacen recordar los presupuestos de cómo habían de representarse los dioses en el clasicismo. Cristo se asemeja a un joven Apolo. Se le identifica con un  halo de santidad dorado y apoyado en una cruz. Aun así, tampoco es el Buen Pastor de los siglos III y IV que vestía con una humilde túnica corta; este Cristo se asemeja un emperador: viste una dalmática de oro y franja azul y un manto de púrpura real le cubre las piernas y el hombro.



Sobre el tímpano de la cabecera, presidiendo la capilla, se representa  inequívocamente a San Lorenzo, santo martirizado en el año 258 por el emperador Valeriano. En la escena aparecen sus atributos propios: la túnica dalmática que le identifica como diácono de la Iglesia; un libro abierto en la mano; los cuatro evangelios en un armario que simboliza su cargo como archivero y tesorero de la Iglesia;  y, por supuesto, la parrilla llameante en la que fue torturado. Su figura se pretende asemejar a la de Cristo al representarle con nimbo dorado sobre su cabeza y una larga cruz apoyada sobre el hombro. Es muy importante que ésta sea  la primera figura en la que nos fijamos al entrar en el mausoleo, ello prueba la importancia que este santo tenía para la familia imperial y para la misma iglesia. Por esta época, San Lorenzo se convirtió en el símbolo de la ortodoxia frente a las herejías cristianas y de cómo llegar a la salvación a través del martirio.
 

  FUENTE

http://www.remediosfitoterapia.com/mausoleo-de-gala-placidia-en-ravena-italia-arte-paleocristiano-o-tardorromano/ 

http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/10/el-mausoleo-de-gala-placidia-en-ravena.html 

http://blogarteehistoria.blogspot.com.es/2014/11/comentario-mausoleo-gala-placidia.html 

Imágenes de Google


 

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