sábado, 7 de abril de 2018


LAS TRES GRACIAS




Las Tres Gracias es una obra realizada en mármol por Antonio Canova en 1816, por lo tanto pertenece al estilo neoclásico. Se trata de las tres cárites mitológicas, hijas de Zeus que representaban la belleza, el encanto y la alegría, su función era la de presidir banquetes y reuniones principalmente para entretener y deleitar a los invitados de los Dioses. Se identifican en algunos grabados de la estatua como (de izquierda a derecha) Eufrósine, Aglaya y Thalia.

La obra está tallada de una sola pieza de mármol blanco. Los asistentes de Canova desbastaron el mármol hasta perfilar las figuras, lo dejaron terminar la talla final y dar forma a la piedra para resaltar la piel suave de las Gracias. Las líneas son exquisitas, refinadas y elegantes.

Las tres diosas se muestran desnudas, juntas en un abrazo, sus cabezas casi tocándose en lo que muchos han calificado como una obra de 'carga erótica'. Están de pie, inclinadas hacia dentro; quizás discutiendo un problema común, o simplemente disfrutando estando juntas. Sus estilos de peinado son similares, con el cabello trenzado y sostenido en la parte superior de sus cabezas en un nudo.

El estilo es elegante y sugiere refinamiento y clase; hay una belleza delicada en ellas que es común en la escultura de Canova. Los historiadores del arte han comentado en el equilibrio pacífico que parece existir entre las cabezas de las tres Gracias. A diferencia de las composiciones habituales de las tres Gracias, que derivan de la antigüedad (donde las figuras externas están colocadas hacia el espectador y la figura central se acerca a sus amigas con su espalda en el espectador) las figuras de Canova están de lado a lado, enfrentándose.

Canova da calidad sensorial y aliento de vida a la superficie, a la epidermis. En sus obras, lo óptico es el tacto, y es desde esa tactilidad desde la que se aprecian sus esculturas. Por eso se habla, al referirnos a la contemplación de sus trabajos, de “la visión de las manos”. Lo meramente ocular es la imagen pintada, pero lo genuino es tocar: en Canova desaparecen los elementos matemáticos a favor de los físicos.

Las tres figuras de las mujeres se convierten en una por el abrazo, unido no sólo por sus manos, sino también por el velo que se enrosca en las tres. La unidad de las Gracias es uno de los temas principales de la obra. En la primera versión de la obra encargada por Josefina, las Gracias están de pie en un altar de sacrificios adornado con tres coronas de flores y guirnaldas simbolizando sus vínculos frágiles y cercanos.




De esta obra existen dos versiones, una encargada por Josefina de Beauharnais, esposa de Napoleón y se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo (Rusia). La segunda, encargada por un noble inglés, el duque de Bedford, salió a la venta en 1994 y fue adquirida por dos instituciones británicas que la exponen alternativamente, el Victoria & Albert Museum de Londres y las Galerías nacionales de Escocia.

La existencia de dos versiones se debe a que la emperatriz de Francia murió antes de que la primera versión fuera terminada, por lo que salió a la venta y el duque de Bedford se ofreció a comprarla, pero el hijo de Josefina la reclamó. Ante esto, el duque decidió encargarle a Cánovas una segunda versión, de la que se dice que iguala e incluso puede llegar a superar en técnica y belleza sensual a la primera versión.


Bibliografía:
https://www.elamanecerdelapoesia.com/t3200-las-tres-gracias-canova
http://masdearte.com/especiales/canova-lo-genuino-es-tocar/
https://es.wikipedia.org/wiki/Las_tres_Gracias_(Canova)

No hay comentarios:

Publicar un comentario